Las Cataratas del Iguazu, son sin duda las más bellas del planeta por estar ubicadas en un marco de vegetación subtropical, formando parte del Parque Nacional Iguazú. Este majestuoso capricho de la naturaleza, convertido en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta formado por 275 saltos de hasta 70 metros de altura diseminados en forma de media luna, que ofrecen un espectáculo fascinante. Este escenario natural, donde aún se encuentran vestigios de antiguas misiones jesuíticas, se presenta ante el visitante como una de las más maravillosas vivencias, donde intervienen todos los sentidos y emociones.
Las altas temperaturas y la humedad del ambiente, convierten a esta zona en un inmenso invernadero que reúnen las condiciones esenciales para albergar a más de 400 especies de aves, casi 2.000 especies vegetales, entre las que se encuentran una gran diversidad de orquídeas, helechos y el típico palo rosa e infinidad de insectos donde se destacan las enormes y coloridas mariposas, lo convierte a este Parque en uno de los biomas mas ricos del planeta. Entre la fauna se encuentran varias especies en peligro de extinción, como el yaguareté, monos, yacarés, serpientes, tapires y los simpáticos coatíes que se acercan hasta los turistas en busca de alguna fruta.
Las cascadas pueden observarse recorriéndolas a pie, ya que hay circuitos de fácil acceso con pasarelas construidas con esa finalidad. Atravesando puentes, escalinatas y senderos colmados de vegetación, se disfrutan las magnificas vistas desde abajo y desde arriba para llegar al punto de máximo asombro: La Garganta del Diablo . Allí hay un mirador, y aunque la mayoría de las veces se sale un poco mojado, vale la pena acercarse para poder percibir la magnificencia de las aguas al caer. Este precipicio de 80 mt. de altura, presenta uno de los saltos más espectaculares y la formación de los Arcos Iris propone una escenográfia sorprendente.
Además de la Garganta del Diablo, los saltos más conocidos son el Bosetti, Dos Hermanas, San Martín, Adán y Eva, Tres Mosqueteros y Rivadavia.
Durante las noches de plenilunio se realizan paseos especiales para vislumbrar el Arco Iris formado por la luz de la Luna.